jueves, 29 de mayo de 2008

Vuelta...¿por cuánto tiempo?

Casi me había olvidado de que hace un año exactamente, comencé a escribir un blog que sólo duró unos meses.

Entré en Blogger y metí un logín y contraseña almacenada en lo más hondo de mi sistema parasimpático y accedí -a la primera-, dispuesto a borrarlo, como quien apaga una vela.

Pero he caído en la lectura de lo que reflejaba mi pensamiento hace un año. Y la verdad que aquí estoy otra vez. Un año más viejo, pensando que quizá no sea tan malo plasmar lo que se piensa a diario.

En fin, que aquí estoy, quizá más para mí que para nadie. Escuchando el último disco de Manolo García y recordando, reflexionando sobre lo que me hizo comenzar y sobre cómo el olvido sólo está presente con el reencuentro de lo pasado.

Me alegro de volver a escribir... Pero, ¿cuánto más? Lo descubriremos, seguro.

domingo, 1 de julio de 2007

9 días después

Tras haber informado a los allegados, toca el turno a la comunidad web.
Ya van nueve, desde que la vida se ha complicado un poco más. Como siempre los cambios ni son malos ni buenos al 100%, y lo que te se da por un lado, se te quita por otro.
La cosa es que nueve días después de empezar a trabajar en un nuevo curro, he sacado tiempo para reencontrarme con los blog-leyentes.
La verdad es que para algunas cosas el cambio me está viniendo bien. El modo de entender la forma de trabajar es un tanto diferente a como era en la Universidad. Si bien no diría yo que en la empresa se curra más. Más bien de otra manera. Eso sí, estoy aprendiendo y recibiendo información nueva, gente nueva, perfiles diferentes.
Esto me hace reflexionar sobre los cambios internos, también.
Las experiencias cotidianas puede que moldeen el carácter... Aunque ahora que lo pienso, no estoy muy seguro de esto. Más bien lo que moldean es tu percepción, a mi modo de ver, y así tu manera de responder o de predisponerte a una situación.
En fin, hay que cerrar el grifo de las ideas, que mañana toca rutina.

Saluti.

sábado, 16 de junio de 2007

Espaldarazo

Lo que empieza siendo la respuesta a los mordiscos de la curiosidad de montar un blog; motivada por el buen hacer del Dr. Neikos & Cia, de vez en cuando da alguna que otra alegría.
Así, estaba yo leyendo de nuevo las aventuras y desventuras plasmadas en su blog, y veo que también existe un espacio para los jóvenes "teloneros". Se agradece el espaldarazo, que anima a seguir contando impresiones, razonamientos extraños y mayormente pérdidas de tiempo para los blog-leyentes.
Gracias Dr. Neikos.

lunes, 11 de junio de 2007

Tiempo Perdido...

Un día más a la saca de los pasados. Y parece, encima, que ha sido un día perdido: poca concentración, ninguna conclusión, y, en difinitiva, un día-busca-trabajo, aciago y sin resultados.
Sin embargo, como en otras ocasiones, puede que un buen final apantalle una trayectoria triste. Y es ahora, cuando recuerdo que "nunca el tiempo es perdido" ; frase de uno de esos pocos sabios que cantan.
Y yo al menos, me lo creo. Al final siempre se saca algo en limpio si se observa con la suficiente perspectiva.
Y ya que estamos en el mundo de las creencias, también opino que estos momentos supuestamente de tiempo perdido, están vinculados al egocentrismo. Éste, a veces me recuerda a las pantallas cónicas que a algunas mascotas se les ponen y que inherentemente limitan la amplitud de visión.

Y como nadie es indispensable, salvo para sí mismo, qué más da lo que hagas o concluyas, para el resto del mundo. El egocentrismo cierra el círculo y motiva la valoración de los días, de las acciones, de las conclusiones.

Ha habido que esperar al ocaso para evitar un nefasto vacio de ideas. Menudas gilipondieces.

lunes, 4 de junio de 2007

Niños Prodigio

Esto de ver la tele más de lo que hacía hace unos meses no puede ser bueno. La verdad es que creo que en general lo único que hace es embrutecer más a la gente.
Al menos hoy una serie me ha hecho reflexionar sobre el rechazo social.
Lo cierto es que muchas veces surge el debate sobre el rechazo a inmigrantes, etnias, etc... y a mi entender se presenta como si fuese algo originalmente excepcional, aunque luego se convierta en cotidiano.
La cuestión es que a mi me parece que el rechazo es algo implicito en todos nosotros. Creo que surge del choque que presenta lo diferente.
Pongamos un ejemplo que me resulta paradigmático: los colegios o institutos.
Allí el niño que es diferente, es bombardeado -al menos- con burlas, y gracias varias. Esto lo saben bien los que poseen algún defecto físico o son mas lentos en el aprendizaje. También se lo saben de sobra los niños prodigio, o al menos el típicamente llamado "empollón". Básicamente los que se encuentran en los extremos de lo que en ese momento y lugar, se considera "normal".

¿Pero por qué ese rechazo? ¿Por qué ese sentimiento colectivo? ¿En qué se basa?

No tengo una idea completament fundamentada del tema. Sin embargo, mi amigo Carlos, me comentó (lo que me pareció una revelación). Él planteaba las diferencias existentes en un colectivo, desde el punto de vista de la estadística, y en concreto utilizaba el concepto de distribución gaussiana -aunque yo creo que serviría cualquier distribución más o menos simétrica frente a su valor medio- para explicar por qué en la sociedad se asumen ciertos convencionalismos.
Al final es un poco que se acaba haciendo lo que la mayoría, con carácterísticas, rasgos, gustos y apetencias cercanas al valor medio de la misma, observa como "normal". Por supuesto este valor medio, posee dependecias geográficas, y temporales .
Los pobres que por lo que sea se encuentran en los extremos de la misma, sufrirán algún tipo de prejuicio o exclusión.

Conclusión preliminar previa a la reunión con Morfeo;
a) como principio general: serás más feliz si eres del montón,
b) en particular y tras observación de los valores medios de la gaussiana que define nuestra sociedad: hipotécate las cejas, cómprate un piso-lápida y triunfarás en la vida.

viernes, 1 de junio de 2007

Lost in translation

Esto de ver otra vez la misma película es excelente test de cuan buena la consideras. Lost in translation ha evocado viejos y nuevos estados de ánimo.

Cualquiera que viaje o haya viajado solo a un país desconocido, donde el idioma y la cultura es diferente, sin duda habrá tenido los mismo sentimientos individuales de Murray y Johanson. También estoy seguro que muchos; los colectivos. Y no sólo en los sentimientos, si no que, quizá, también habrán llegado al mismo estado emocional.

¿Cuán lejos debe uno viajar para encontrarse a sí mismo en su completitud?
¿Qué hacer cuando lo cotidiano no tiene cabida en nuevos lugares y nuevas realidades?
¿Acaso lo que das por sentado, puede explicarte lo que no tienes?

Parece que llega la hora de la filosofía y el psicoanálisis barato. Al final siempre queda la misma sensación de cuando bebes demasiado alcohol idem: pesadez mental.

Decidido; me meto en la cama, cierro los ojos y no pienso nada más hasta mañana.

miércoles, 30 de mayo de 2007

Desanimo

Hoy es de esos días de los que uno tiene -al menos yo alguna vez- en los que pese a que objetivamente, las cosas han salido redondas, no se está contento. Incluso surge el desánimo .
En este momento mis razones están claras. Pero es curioso como un cúmulo de circunstancias hace que te marches no demasiado contento a la cama, aunque desde un punto racional tengan menos peso que las positivas.
En fin, como desde mi punto de vista todo tiene un profundo poso genético, me he acordado de un programa sobre chimpancés y su comportamiento y habilidades sociales y de aprendizaje.
Y a todo esto me pongo a navegar y encuentro que en el estudio de estos primos cercanos se han llegado a muchas conclusiones. Una de ellas, es que también tienen sentimientos los peludos parientes, e incluso habilidades que superan a las nuestras (sin referirme a la de saltar de copa en copa).
Yo me pregunto: ¿les quitarán el sueño las nimiedades adversas acontacidas durante el día?

En fin, confiaremos en que mañana amanezca de nuevo.